RELÁMPAGOS DEL AGUA
Posted: jueves, mayo 17, 2012 by Walter L. Bedregal Paz in
0
Grupo Editorial "Hijos de la lluvia"
64 pp. mayo 2011
Juliaca - Perú.
64 pp. mayo 2011
Juliaca - Perú.
AL RELÁMPAGO EN EL PAÍS DEL AGUA
Llegaste deshilando la iconografía del tambor agitado por el martillo que incendiaba a la
joroba feudal de mal agüero, enredada de hurtos y de miedos.
Fuimos la semilla sumada que purifica a la danza donde brotan las formas humanas, las
estrellas en un atado; y de la cátedra que impulsamos al quehacer de los guerreros,
haciendo crecer al tubérculo en nuestro aliento (la teoría de los insurgentes). Las
lecturas en las orillas del Titiqaqa, a los discursos –no al de los manuales– de las otras
cabezas y sus estatuas en una sola estrella, (Mao en su estrategia trajo la tradición de su
nación) y en los picos de los cerros del sur la polvareda era el de los mitos de la
resurrección del sol y la luna. O el océano que viene con todos los ruidos y alegrías.
/ La muerte creó a un insurgente del Señor de las Aguas / Dejé a mi niña del vestido / tan bonita y blanquita de la ciudad de los diputados / Vine al Olimpo del Dios de los Bastones / el rostro que tiene su máscara con las alas bronceadas / y mi madre con sus polleras de bayetas / que eran sus huesos / alzó mi puño en el culto escondido / y un dios me hizo el rutuchi del trueno /
En la localidad breve, te hemos enterrado con la canción de los agitados y en la palabra
del hereje, –el poeta del corazón– y en la urbe del aguacero, eres el hijo del canto de la
guerra con la hoz y un ron en la rueca del agua.
joroba feudal de mal agüero, enredada de hurtos y de miedos.
Fuimos la semilla sumada que purifica a la danza donde brotan las formas humanas, las
estrellas en un atado; y de la cátedra que impulsamos al quehacer de los guerreros,
haciendo crecer al tubérculo en nuestro aliento (la teoría de los insurgentes). Las
lecturas en las orillas del Titiqaqa, a los discursos –no al de los manuales– de las otras
cabezas y sus estatuas en una sola estrella, (Mao en su estrategia trajo la tradición de su
nación) y en los picos de los cerros del sur la polvareda era el de los mitos de la
resurrección del sol y la luna. O el océano que viene con todos los ruidos y alegrías.
/ La muerte creó a un insurgente del Señor de las Aguas / Dejé a mi niña del vestido / tan bonita y blanquita de la ciudad de los diputados / Vine al Olimpo del Dios de los Bastones / el rostro que tiene su máscara con las alas bronceadas / y mi madre con sus polleras de bayetas / que eran sus huesos / alzó mi puño en el culto escondido / y un dios me hizo el rutuchi del trueno /
En la localidad breve, te hemos enterrado con la canción de los agitados y en la palabra
del hereje, –el poeta del corazón– y en la urbe del aguacero, eres el hijo del canto de la
guerra con la hoz y un ron en la rueca del agua.
Victor Villegas Arias
Victor Villegas Arias.
(Ilave, Puno). Estudió Sociología en la Universidad Nacional del
Altiplano de Puno. Profesor de Lengua y Literatura. Ha publicado el
poemario JATHA. Carita de arcilla (la niña del mar y el sol), 1991.
Co-dirigió la Revista de Literatura y Cultura Pez de Oro y, actualmente
dirige el Boletín de Letras y Memoria El Katari.