EL LIBRO DE NUESTROS NOMBRES UNA BELLÍSIMA OBRA DE ARTE QUE NOS UNE EN HERMANDAD

Posted: viernes, abril 13, 2018 by Walter L. Bedregal Paz in
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EL LIBRO DE NUESTROS NOMBRES 

 UNA BELLÍSIMA OBRA DE ARTE QUE NOS UNE EN HERMANDAD


Por: Niel A. Palomino Gonzales 







No todo es relativo. El mismo Einstein sabe que hay un absoluto y se denomina relatividad. Y más antes de él, lo supo Heráclito y lo supieron Hegel y Marx. Como la relatividad o dialéctica es absoluta, hasta en la creación literaria hay cambios dialécticos. Estos cambios, como se sabe, son producto de una crisis producida por la rutina execrable y el agotamiento. Frente a la crisis surge entonces la solución y esto consiste en la búsqueda de novedosas y originales formas expresivas. En el devenir del tiempo, la misma poesía, esa delicada, fina e indirecta forma de expresar los sentimientos, también ha sufrido cambios en cuanto a la forma. Así, al verso se sumaron la prosa poética, el collage y el caligrama. 

El libro que comentamos esta noche, es una muestra de la búsqueda y encuentro de lo novedoso en cuanto a la forma y el fondo, sin perder la altísima calidad de toda buena obra literaria. El libro de nuestros nombres, juega a la dualidad dicotómica, al doble sentido, el mismo título es tan cotidiano y tan exótico a la vez, y el texto es narración y a la vez verso; es pausa y a la vez ritmo. Seguro su autor, en el instante de la composición habrá dicho con la voz de Vallejo: “hoy que proso estos versos”; pues, el libro es justamente eso: una prosa poética, aunque esté etiquetado por el mismo autor como narrativa breve. Pues, hay más emoción que acción, hay más figuras literarias que lenguaje directo. 

Según los historiadores, la prosa poética nació en Francia en el siglo XVIII con Aloysius Bertrand. Pero, es con los simbolistas franceses, Baudelaire con Spleen de París y Rimbaud con Iluminaciones que empieza a consolidarse. Hoy por hoy es una forma de expresión poética a la cual hasta los genios como Vallejo y Octavio Paz, se le han acercado. Pero, hacer prosa poética no es tarea fácil. Es una delicada labor de artesano joyero. Pues como su nombre lo indica es la fusión de poesía y de prosa. Consciente de ello, el talentoso escritor, exitoso editor y gran promotor de cultura Walter Bedregal Paz, ha elaborado un libro bellísimo a partir de los nombres de sus antepasados y de los presentes. Los personajes detrás de los nombres, mencionados u omitidos, reales o ficticios, son seres literarios que como teclas de un piano, asisten a este concierto del poeta Walter Bedregal, con sus vidas y sus muertes, con sus aciertos y sus desaciertos, con sus risas y llantos, con sus triunfos y frustraciones. Tatarabuelos y niños, tíos y sobrinos, padres e hijos, mujeres y varones, en fin familiares, aparecen en este libro. Y, comprobemos lo que cuenta de sus familiares Walter en este libro, cerrando los ojos y escuchando con el corazón: 
“Una vez, mientras regresábamos a casa, Eugenio se detuvo frente a uno de los árboles. Me pareció que juntaba bichos o algo del suelo, pero. En realidad contaba las hojas que caían de un árbol raro al que sacudía con toda su fuerza. Decía que todas las hojas que cayeran serían los años que iba a vivir. Había tantas hojas que no me quedé a ver, seguro que nunca acabaría de contarlas. A él siempre le gustaba quedarse entre los árboles contando los años que viviría, mientras una brisa suave le volaba las hojas. Una tarde que no debió llegar, alguien había cortado el árbol raro. Eugenio vio su árbol en el suelo y lloró como si su padre hubiera muerto. Recuerdo que llamó a mi padre y con la parte más gruesa del tronco encargó que le hicieran una silla”. 

“La gente dice que miraba mucho las distancias y que a veces, al contemplar las montañas borrosas, comenzaba a decir los nombres de sus muertos más importantes. Otros dicen que durante la noche salía a caminar por las calles del pueblo hasta quedarse completamente dormido junto a una piedra. Dicen que era callado, que solamente se dedicaba a repartir las buenas tardes y las buenas noches con gestos y en una esquina de la plaza”. 

El Libro de nuestros nombres, también es un álbum familiar por las fotografías que el autor del libro coloca de cada familiar hecho ya personaje literario, y por los datos biográficos que incorpora el autor como fuentes primarias. Es también un libro de meditación por los epígrafes que consiga debajo de las fotografías. A propósito, la reflexión gira entorno, no al familiar, sino, a la palabra nombre. Así, si juntásemos cada epígrafe todos estos conformarían un bellísimo poema. Veamos: 

“Perder el nombre 
en las páginas de un libro,
perder la eternidad.
El nombre es la única palabra
que jamás puede mentir.
De tanto memorizar rostros,
he olvidado nombres.
Incluso con las sandalias deshechas
Pronunciaré mi último nombre.
Hay un nombre escrito en las estrellas
y tiene mucho que ver contigo. 
Cuando el mío se vuelva contra mí, 
préstame tu nombre”. 

La metáfora y la ironía se hacen evidentes en los epígrafes que acabo de citar. Y los mismos textos que constituyen la parte central del texto, son una joya para guardarla en el cofre del corazón, como este que solo los hijos junto a la sacratísima madre, pueden sentirla hasta el llanto: 
“Ya me lo he preguntado tantas veces: no sé qué busca mamá, pero siempre parece haber perdido algo. La veo yendo de un lado para otro, haciendo aspavientos, agitando las manos, entrando y saliendo de las habitaciones como si de pronto se le fuera a ir la vida. Cuando termina su recorrido, se coloca frente a mí, muy cerca, demasiado cerca, y veo como mueve su boca lentamente. Yo la imito, y me río, pero ella llora como estuviera sola en el mundo”. 

Creo que para mamá, un río de Heráclito somos. Y ella siente, siente que nunca más, volveremos a bañarnos dos veces en el río celestial de su vientre. Por eso, aunque estemos al lado suyo, siempre seremos un suspiro profundo y una lágrima perenne de tristeza, y también de dicha y felicidad. 

Como queda comprobado una vez más, en literatura no hay temas malos ni temas buenos; todo depende del talento del autor, de la capacidad fabuladora del creador para conmover o entretener al lector. Pocos creerían que no se puede hacer buena literatura con nuestros familiares o con nuestro árbol genealógico. Pero, Walter Bedregal Paz, con este libro nos demuestra que en cada familiar nuestro subyace una laguna de vida por contar, y, si cada uno de nosotros nos ponemos a hurgar esas vidas que nuestros abuelos han vivido y nos han contado de la vida de sus abuelos, tendríamos también un libro familiar bellísimo como este de Walter. Por eso, en la literatura peruana no conozco una propuesta similar de hacer literatura a partir del árbol genealógico, solo en Juliaca – Puno, este libro tiene una hermana gemela en Canciones de cuna del poeta copé Darwin Bedoya. 

Y, gracias a esa propuesta novedosa Walter Bedregal Paz, con este El libro de nuestros nombres, como para sacarlos del pilón del olvido, ha inmortalizado a sus abuelos, padres, tíos, hermanos y primos, de una forma original y bellísima; y, nadie pudo haberlo hecho mejor que él. Tú eras el elegido Walter Bedregal Paz. Seguro en este recinto está el Inca Garcilaso de la Vega, otro escritor evocativo como tú; porque esta es su casa. Y junto a él deben estar esos seres benditos a quiénes de tanto amor tú seguro les llamabas papá grande, debe estar también dichoso de verte Don Eusebio Bedregal Vilca, tu grandioso padre que hace poca acaba de irse para no más estar junto a tu mamá Mercedes; sino, como dices, para estar junto con ella en la eternidad del tiempo; y, para así unidos, vivir eternamente en este libro. Por eso, ¡Qué lindo tu libro, Walter! ¡Qué hermoso homenaje a los tuyos! Ya quisiéramos todos tener un hijo o nieto escritor como tú. Asimismo, gracias a la magia de la palabra, gracias al encanto del libro, Walter ha hecho que sus otros muchos familiares y hasta amigos, sean parte ahora de nuestra familia espiritual; porque realmente este es El libro de nuestros nombres, y, por este libro, Walter es nuestro hermano. 

Muchísimas gracias, Walter L. Bedregal y ustedes amigos que nos acompañan. 

4ta Fil, Cusco, 2017




HISKU y los Purunrunas

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HISKU y los Purunrunas
Ladislao Adco Sunchulli
Serie de literatura infantil Elefante de marfil Nro.2
Grupo Editorial Hijos de la lluvia
Pp.106
ISBN N° 978-612-4177-37-8
Arequipa, 2017


Purunrunas es un libro repleto de magia y de andinidad. En las páginas de este libro se narra las interminables aventuras de Hisku, un niño con mucha sapiencia que va hilvanando un cúmulo de sucesos que hacen que Ladislao Adco Sunchulli, el autor, nos muestre una de las pocas sorpresas que los lectores ansiamos: un retrato o un paisaje que nos permite conocer nuestro entorno y donde estamos nosotros mismos. Así, Purunrunas se va tornando en una galería de formas de expresión andina que goza hablando con acento altiplánico y con escenas de la vida real de las escuelas del ande. Un lenguaje simple, un tono escueto y un escenario muy colorido son los elementos que hacen de este libro un texto insólito y necesario de leer.
 Darwin Bedoya 






RESUMEN BIOGRÁFICO: Es hijo de campesinos quechuas pertenecientes a la nación Iruitu, nació en Kantagachi, distrito de Samán - Azángaro – Puno: Fue Especialista durante una década y media entre la USE – Juliaca; ADE Juliaca y UGEL San Román, llegando a ocupar el cargo máximo de esta Institución en el año 2,000. Contribuyó activamente en la construcción de la Estructura Curricular Básica en el Ministerio de Educación, trabajó en varias Instituciones Educativas; actualmente es docente de la IEPM. N° 70545 Túpac Amaru de Juliaca, docente de la EPG – EBI de la UANCV- Juliaca. Docente del Instituto Superior Pedagógico Nuestra Señora de Lourdes, folclorista activo, docente en la enseñanza del idioma Quechua a peruanos y extranjeros; participó en la comparsa los Compadres Inseparables, miembro activo de la Morenada Fanáticos del Folclor, bloque Hurakán ké Bakán. 
Entre sus libros publicados tiene: Amaru Qhari, poemario quechua y grabación en CD; Cosmovisión Andina (ensayo); Texto Pedagógico; Hacia Una Auténtica Formación Integral; Revista Cultural Bodas de Diamante de los Compadres inseparables. Inéditas: La Mansión del Qarachi, (Serie Aventuras de Hisku - Literatura infantil); Almas en Pena. (Serie Aventuras de Hisku) - Literatura infantil); Poemario Quechua y español.

Canciones de cuna

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Canciones de cuna
Darwin Bedoya
Colección de microrrelatos El Lavapiés de la hormiga N° 03
Grupo Editorial Hijos de la lluvia
Pp. 84
ISBN 978-612-4177-31-6
Arequipa, 2016


Un tono literario que oscila entre fantástico y existencial acompasa este cancionero de Bedoya. Cada microrrelato es un mundo hecho a fuego lento donde todo parece estar en transición: no hay nada que esté en el lugar al que pertenece. El autor propone, de manera explícita, un juego en el que el lector es llevado a territorios que son igual de sombríos o agrestes que los paisajes interiores de sus protagonistas. La inquietud y la angustia pues, son desatadas por este juego de espejos en los que son las víctimas las que parecen proyectar un aire
sereno pero inquietante sobre su propio entorno.
Si alguien huye de este libro, de todas formas la inquietud huirá con él.
Si alguien lee este libro, estará pisando un
terreno sin luz. Un lugar donde las ramas han
comenzado a crujir bajo sus pies y al fondo,
alguien espera la silenciosa llegada del lector.
Este libro aprieta la existencia, desordena
los sentidos. Canciones de cuna esconde
historias truncadas, personajes
incomprensibles y tramas psicológicas
de filo muy brillante. Aquí todo hay que interpretarlo;
tal vez la ficción no exista como el sudor y las lágrimas pero
lo que sí existe es esa pretensión descomunal de estos textos por mostrar, descabelladamente, esa querencia por una oscura pulsión donde el autor juega hábilmente con una sucesión de líneas perturbadoras. Así las cosas, solo nos queda asistir al extrañamiento de lo creíble o lo inverosímil.





|Oscuridad |

Quiela se ha recostado nuevamente en su antigua cama. Ya van como siete años que siempre la vemos en ese rincón del dormitorio. Pálida, flacucha y con la cabellera colgándole hasta el suelo. Pero en todos estos años no ha soltado a su gata Luciel. Todo el tiempo le está acariciando el lomo, por eso sabemos que ambas están despiertas. El animal tampoco se aparta de sus manos. La única diferencia es que antes Quiela nos decía cosas, tenía esperanzas de un día viajar por el mundo. Incluso su gata maullaba como queriendo pedir algo, en cambio ahora todo es silencio. Mamá, sentada en la misma banca de siempre, continúa tejiendo el suéter marrón que papá no se pondrá nunca porque, si Quiela no está, para papá ya nada tiene sentido. Él no soportaría verla como ahora: está detrás de la casa, sentada sobre un pedazo de madera, no se cansa de acariciar a su gata, a veces sonríe, cree oír que sus amigas juegan en el patio. Lleva escuchando los mismos sonidos durante días, debe estar equivocada porque todos en el barrio se han marchado hace tiempo. Hay noches en que me llama y me dice que le pregunte a nuestra madre si ya puede levantarse para ir al patio. Mamá siempre responde lo mismo: dile que duerma un poco más, aún es de noche.






RESUMEN BIOGRÁFICO: (Moquegua, 1974). Ejerce la docencia y la investigación literaria como profesor de Comunicación y Letras. También trabaja como corrector de estilo y redactor cultural. En narrativa ha publicado Los días de Bonny (Relatos, 1999), Tengo un viaje por hacer (Cuentos, 2000), Aunque parezca mentira (Microrrelatos, 2008), Es que hacías tanta falta (Cuento, 2009), Electra machina (Microrrelatos, 2012). Fue editor de las revistas de literatura Cifra poética (1998), La rama torcida (2008), El aguafiestas (2009), Présago (2009), Oquendo (2005-2013), Hado tártaro (2011). Miembro permanente del Consejo Editorial de la revista de literatura Pez de oro y El Katari. Primer Premio Nacional de Cuento por su libro de microrrelatos Bosque de luciérnagas (2011), Primer Premio Copé Internacional de Oro por su poemario El libro de las sombras (Poesía, 2011) y Premio Nacional de Poesía por su poemario El lugar donde orina un animal (Poesía, 2015).  Dirige el Taller de Creación Literaria La tribu de los espantapájaros. Reside en una provincia de Cusco; recibe visitas a cualquier hora del día en su blog: http//darwinbedoya.blogspot.com

El libro de nuestros nombres

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El libro de nuestros nombres
Walter L. Bedregal Paz
Colección de microrrelatos El Lavapiés de la hormiga N° 02
Grupo Editorial Hijos de la lluvia
Pp. 120
ISBN 978-612-4177-31-6
Arequipa, 2016




Walter L. Bedregal Paz habla con fuerza y elocuencia de los sentimientos y emociones que otros autores —y la sociedad en general— a menudo pasan por alto, pero que tocan lo más profundo de la identidad humana. Diremos que con esta contribución a las letras peruanas complementa los otros aportes temáticos de esa literatura —autoexilio, aislamiento, adaptación— con una madurez y pericia singulares. Sobre todo, porque esta es una obra
informada y motivada por el sentimiento, sea por
los otros, por sí mismo o por el compañero —un sentimiento que lucha y que a menudo triunfa
contra el poder, el desasosiego, y el tiempo— y
es por eso que nos afecta tan profundamente
como lectores humanos. Este conjunto de historias
ingresa a un mundo donde quizá la propia sociedad condena a sus intelectuales al frío y solitario acabamiento. Sin duda, lector, el libro que tiene entre sus manos,
actuará de bálsamo medicinal en nuestras vidas
y se adentrará a través del lenguaje,
ciertamente lírico, del autor
y su mundo personal y mágico.


EUSEBIO

Fue una pálida mañana aquella en la que no me dejaron salir de casa hasta que hiciera lo que desde hacía tanto tiempo me pedían. Yo siempre había huido de cualquier voz que gritaba mi nombre. Todo el tiempo estuve escondido dentro de mí mismo. No quería ver otros espejos en el que se reflejara mi rostro. Pero aquella pálida mañana me convencieron para que fuera con el psicólogo y me explicara en qué consistía mi mal. Un golpe terrible en la cabeza, un accidente de trabajo fue lo último que querría recordar. Mi familia entera ya no soportaba que me olvidara de ellos y empezara por cambiarles los nombres. Porque de la noche a la mañana todos tenían un nombre distinto. En cambio el mío permanecía invariable, único. Cuando llegué a la puerta del psicólogo, le di mis datos y empezamos la sesión que no demoró ni cinco minutos. Esa tarde, al llegar a casa, reuní a la familia entera en torno a la mesa. Les aconsejé que se pusieran serenos y que no se inmutaran. Algunos bromearon, como era de costumbre, otros estaban muy serios. Cuando vi que todo estaba dispuesto, con palabras muy entrecortadas, les dije mi mal, pero para entonces ya no recordaba mi nombre y tampoco conocía a nadie de los que allí me esperaban atentos.







RESUMEN BIOGRÁFICO: (1965). Nació donde comienza la patria un año en que el cielo aún era claro y se podían pintar girasoles de todo color bajo la parra de los viñedos de sus abuelos maternos. Tiene cinco hijos: tres a los que quiere exageradamente: David, Cristhoper y Dana. Los otros dos los publicó hace siete años Mi hermana menor (novela breve, Lima) y Aquí no falta nadie, (Antología de poesía puneña, Lima), título provocador desató polémicas, hace un breve, pero imprescindible recorrido por la poesía puneña del siglo XX (antologando a 21 poetas) este libro le valió el Premio Nacional en la categoría Mejor Antología poética del 2009 por la Agencia Peruana de literatura. Publicó la mayoría de sus libros con el Grupo Editorial Hijos de la lluvia, del cual actualmente es editor; publicó también Miss Lake, (2012), la antología de poesía peruana, Habitantes del relámpago (Poesía peruana de los ´90 – Antología, Lima 2014) y la antología de cuento Por qué nadie más ha venido (Nueve narradores puneños de los ´90 - Antología, Lima 2014). Recientemente ha publicado El libro de nuestros nombres (Arequipa, 2016), en la colección de microrrelatos El Lavapiés de la hormiga. Es Director de la revista de literatura y otros desvaríos La rama torcida. Tiene en preparación la novela Sarita, llena eres de gracia y está concluyendo una de sus más ambiciosas y esperadas creaciones De cara al toro (renacer en la arena). Publica su pensamiento literario en el blog: http://walterbedregal.blogspot.com Actualmente co- dirige el Taller de creación literaria «La tribu de los espantapájaros».